Hacia un nuevo Culto Joven (08 de Marzo)
Estamos en un proceso de cambios. Con la estructura de los programas
del culto joven. Todo esto es para seguir fortaleciendo y ayudando a los líderes
juveniles de la División Sudamericana, y para alentarlos a mantenerse firmes y
fieles en su misión.
Desde ahora, vamos a enfatizar cuatro áreas básicas, que esperamos
que también enfatices en cada programa. De esta manera, todo será mucho más
sencillo y no tendrás que usar tu tiempo para llenar el espacio del Culto
Joven. No necesitarás crear un programa de la nada, sino fortalecer (con el
debido equilibrio) estas áreas. Creemos que si estos cuatro puntos fortalecerán
a tus dirigidos y tú también lo estarás.
1.
ADORACIÓN.
2.
ORACIÓN DE INTERCESIÓN.
3.
TESTIMONIO.
4.
MENSAJE.
Es simple, ¿verdad? Desde ya, esperamos que puedas adoptar este
esquema. Te contamos brevemente en qué consisten cada una de las cuatro áreas
para enfatizar en los programas de Culto Joven de 2014.
1-ADORACIÓN: Cuando hablamos de
adoración, debemos entender que Dios es el destinatario de esta, y que todo
culto es un culto a Dios. Si perdemos esta perspectiva, vamos a tener visiones
muy diferentes acerca de la adoración.
Una clara comprensión del
concepto de la adoración y su verdadero significado es esencial para el liderazgo
juvenil. La adoración no significa simplemente estar en la iglesia. La
adoración es aprender a vivir en la presencia de Dios diariamente e integrar a
la vida cotidiana lo que se aprende en la iglesia. La adoración, entonces, es
un estilo de vida.
La adoración debe tener una
parte esencial en cada Culto Joven. Ni las reuniones sociales ni ningún otro
tipo de reunión deben sustituir la adoración.
Hablando de esto, Elena de White
es muy clara: “Nuestras reuniones deben hacerse intensamente interesantes.
Deben estar impregnadas por la misma atmósfera del cielo. No haya discursos
largos y áridos, ni oraciones formales simplemente para ocupar el tiempo. Todos
deben estar listos para hacer su parte con prontitud, y cuando han cumplido su
deber la reunión debe clausurarse. Así el interés será mantenido hasta el
final. Esto es ofrecer a Dios un culto aceptable. Su servicio debe ser hecho
interesante y atrayente, y no dejarse que degenere en una forma árida” (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 252).
Contrariamente a lo que se puede
creer, no existe una iglesia para jóvenes y una iglesia para adultos, así como
no existe un evangelio para jóvenes y otro para adultos. Lo mismo sucede con la
adoración. La iglesia es una sola, y en ella tanto jóvenes como adultos se reúnen
para adorar a Dios. Entender esto es clave para todos los cultos.
Recuerda que para que el
servicio de adoración transcurra sin problemas, el orden y la información
correcta son esenciales. Recuerda, además, que es tu responsabilidad, como
líder de jóvenes, ayudarlos a entender que cada vez que abren las puertas de la
iglesia hay una oportunidad para adorar, tanto en la Escuela Sabática, como en
el Culto de Adoración, las reuniones de oración y el Culto Joven.
No debes olvidar tampoco que
adorar a Dios es algo que requiere la preparación de la persona que tendrá a
cargo esta parte. Pasar a cantar implica mucho más que tener una voz afinada o
mucha experiencia en el campo musical. Ser parte de la adoración implica una
vida pura, de arrepentimiento y confesión de los pecados. Tener a cargo esta
parte en el culto es una responsabilidad de gran importancia.
Por último, recuerda que la
adoración no es una especie de “relleno” en el Culto Joven. Si la consideras
como tal, no te preocuparás por hacer de esta parte algo vital. Proporciónale a
la adoración la parte que le corresponde, y verás pronto los hermosos resultados
en tu Culto Joven.
2-ORACIÓN INTERCESORA: Aunque no lo creas,
este es un elemento fundamental en el desarrollo de un culto vibrante, atractivo,
poderoso y significativo en la vida de los participantes. Antes de todo, sería bueno
definir estas dos palabras.
Empecemos por la oración: “La
verdadera oración es el ejercicio espiritual por el cual armonizamos nuestros sueños y deseos con los planes
de Dios”, dijo Robert Schuller. No podemos dejar de lado la conocida definición
de Elena de White: “Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un
amigo”. También señala: “La oración no baja a Dios hasta nosotros, antes bien
nos eleva a él”.
Podemos agregar, además, que la
oración es todopoderosa, porque nos abre las puertas a todo lo que Dios puede
hacer. Es la herramienta del éxito establecida por el Cielo.
Y ¿qué diremos de la
intercesión? En principio, que es un ruego en favor de otro. Siempre hay tres
personas involucradas: el que tiene la necesidad, el que tiene poder para suplirla
y el que tiene contacto con las otras dos. El intercesor es el intermediario.
Conoce al necesitado y a la Fuente de provisión, y puede poner la mano sobre
ambos.
A través de los siglos, los
héroes de la fe creyeron en la oración intercesora. La oración intercesora es
bíblica. En Efesios 1:15 y 16, el apóstol Pablo lo afirma de este modo: “Por
eso yo, por mi parte, desde que me enteré de la fe que tienen en el Señor Jesús
y del amor que muestran por todos los santos, no he dejado de dar gracias por
ustedes al recordarlos en mis oraciones”. Una oración de intercesión hecha con
sinceridad y fervor hacia una persona específica siempre trae como
consecuencia, por lo menos, una dote de misericordia divina sobre esa persona.
¡Es algo maravilloso saber que
un amigo está orando por ti!
¡Es algo maravilloso tener un
esposo o una esposa que ora por ti!
¡Es algo maravilloso tener un
hijo o una hija que ora por su papá o su mamá!
¡Es algo maravilloso saber que
alguien está orando por ti!
En la Biblia, hay un pasaje muy
alentador que revela lo que sucede cuando nosotros intercedemos. Se encuentra
en 1 Juan 5:14: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna
cosa conforme a su voluntad, él nos oye”. ¿Dónde se encuentra nuestra
confianza? ¡En él! Nuestra confianza no está en nuestras oraciones. Nuestra
confianza no descansa en nuestra fe. ¡Nuestra confianza está en él! El pasaje
sencillamente dice: “él nos oye”. Punto. Tú y yo estamos orando sobre nuestras
rodillas, buscando a Dios y llegando a ser el eslabón entre el Cielo y la
Tierra. Llegamos a ser canales por los cuales Dios derrama las aguas del Río de
vida. El poder de Dios es derramado por medio de intercesores.
Separa un momento en el Culto
Joven para dedicar tiempo a la oración intercesora. No dejes de crear momentos
donde se pueda contar cómo Dios está respondiendo esas oraciones, y guiando la
vida de los jóvenes y de la iglesia. Realiza una breve dinámica para introducir
este bloque, ya sea con citas especiales, con una corta dramatización, con un
breve vídeo, y que simplemente este espacio sea el espacio de la intervención
divina a través de los jóvenes como intercesores.
3-TESTIMONIO: ¿No sería
espectacular tener un Culto Joven en donde nadie parpadeara, donde todo el
tiempo estén a la expectativa con la boca sonriente y con los ojos llenos de
lágrimas, y que, además, sea un momento de reflexiones profundas y decisiones impactantes?
¡Puedes tener esos momentos! Y
no es necesario contar con un invitado especial, una estrella exclusiva o un predicador
rutilante. Tal vez, en algún momento puedes contar con un invitado destacado.
Pero, seamos honestos. No hay equipo de Culto Joven que pueda sostener en el tiempo
una serie de invitados de primer nivel.
Sin embargo, puedes lograr lo
que describimos en el primer párrafo. Y puedes hacerlo si invitas a alguien que
brinde el testimonio de cómo Jesús lo transformó. Simplemente, la persona debe
contar la historia de su vida. No es difícil conseguir esto.
Queremos que en cada programa de
los sábados haya testimonios, porque cuando una historia personal de luchas y
victorias es compartida, algo poderoso ocurre en los oyentes. Nos identificamos,
nos sensibilizamos y sentimos el deseo de reafirmar nuestras decisiones para
Cristo.
Escuchar a un testigo es algo que
convence y hasta convierte. Saber que lo que se está oyendo es la historia de
una vida transformada (y no un mero relato teórico) produce bendiciones poderosas.
Nuestros jóvenes están buscando canales
para expresarse. Ellos quieren decir
algo y, de alguna manera, quieren hablar. Prueba de ello son las redes
sociales. Tal vez no se animen a hablar en público, pero lo hacen por estos
medios. Cada vida es una sucesión de acontecimientos, y muchas de ellas son
dignas de convertirse en guion de cine. Historias, abundan. Solo hay que
encontrarlas.
Sin embargo, hay ciertos
criterios que deben considerarse. En primer lugar, el testimonio debe ser breve
y será más interesante si hablan más personas. En segundo lugar, no es tiempo
para que el testigo haga reclamos. Y, en tercer lugar, debemos ser cuidadosos
para no preguntar o mencionar asuntos íntimos de manera pública.
4-MENSAJE: Cada vez que leemos o
vemos algo, sea lo que sea, queremos conocer el final. Y estamos ansiosos por
eso. Quizás el estilo de vida acelerado de esta sociedad nos lleve a
conclusiones anticipadas, y si no, a tratar de anticiparse a ellas.
La imaginación y el pensamiento
evaluativo, y a veces incluso la sensibilidad emocional, conducen a muchos a
crear etiquetas o estereotipos en casi todos los ámbitos de la vida. Además de
esto, nos encontramos con la prisa y la ansiedad, que hacen que las personas no
quieran perder el tiempo.
Los jóvenes llegan al culto con
este bagaje de cosas. Una vez allí, la mayoría de la gente espera encontrar
elementos que pueden contribuir a fortalecer una experiencia espiritual
creativa, profunda y basada en la Palabra de Dios.
Los jóvenes no están interesados
en algo simplemente pasajero. Por eso, necesitamos estar conectados con Dios
para poder ofrecer un alimento verdaderamente sólido, es decir, lo que muchos
esperan.
Llegamos aquí al cuarto punto de
nuestro programa: todo Culto Joven debe tener un mensaje bíblico. Esto será el
punto culminante de todo el servicio.
Muchas iglesias se están
adaptando a la realidad de la sociedad posmoderna, que facilita las creencias
liberales y un estilo de vida cristiano totalmente opuesto al plan de Dios.
Debes difundir el mensaje de la
Biblia. La ignorancia de las Escrituras ha sido la puerta de entrada a muchas
herejías perniciosas. Vivimos en una sociedad pluralista y sincrética. Las
voces humanas están confundiendo al pueblo de Dios, porque no oyen la verdadera
voz de Dios a través de las Sagradas Escrituras.
Que en tu Culto Joven no falte
un mensaje bíblico. Debemos usar la Biblia y no filosofías humanas. La Biblia
no se equivoca; es infalible y suficiente. Es espada, martillo y fuego. Siempre
será eficaz para ejecutar el propósito de Dios. Nuestros jóvenes necesitan
saber más acerca de este libro sagrado.
Por tal motivo, el tiempo del
mensaje central es muy importante y debe ser dedicado al estudio de un tema de
la Biblia.
Al terminar el Culto Joven, todos
deberían sentir que valió la pena estar allí, y concebir en el corazón la paz,
la esperanza y el deseo de permanecer firmes en la verdad. Si esto no ocurre,
en vano dedicaste tu tiempo para armar ese programa.