REFLEJANDO LA LUZ DEL CIELO
Pr. Ivay Pereira Araújo
TEXTO:
Isaías 60:1-3
INTRODUCCIÓN:
El año 2009
abrió sus puertas para
recibir en el palacio más
importante del mundo (la casa blanca) la figura ilustre del hombre que
derrotó al republicano John McCain en las elecciones que iban a definir, quién será el 42° presidente de la nación más
poderosa de la actualidad. Barack Obama estar a escribiendo una nueva página en
la historia de los Estados Unidos de América.
Un joven
sencillo, criado sin su padre, viviendo en Indonesia en los años de la
infancia, que llegar a a la Casa
Blanca para brillar delante de la
nación y del mundo.
El
presidente de los Estados Unidos, tiene una influencia que es capaz de cambiar
decisiones de varios países, empezar o
acabar con guerras en cualquier parte del mundo, y hasta de movilizar a los
empresarios más ricos del planeta (G-20) a una unidad de propósitos en función
a la crisis mundial.
Una
influencia como esta, puede ser una poderosa luz para alumbrar las tinieblas
del mundo social, o una farsante manera de conducir multitudes a obedecer sus caprichos
políticos.
Como
cristianos, nosotros comprendemos que estamos en el mundo, pero no somos
del mundo. ¡Nuestra
misión es ser una influencia,
para reflejar la luz
del cielo! “El Señor tiene una obra especial que hacer por nosotros individualmente…
Podemos ejercer una influencia, una influencia poderosa en el mundo.
Si nos
acompaña el poder convincente de Dios, seremos capaces de conducir a las
personas del pecado a la conversión”. (Mensajes para los jóvenes, p. 15).
Pero, para
resplandecer y para que naciones anden bajo nuestra luz, como nos dijo el profeta
Isa as, tenemos que tomar grandes e
importantes decisiones todos los d as de nuestra vida, como jóvenes
determinados a estar conectados con nuestro dador de vida y esperanza.
¿Quieres
saber los pasos que tenemos que dar para
reflejar la luz del cielo?
Entonces
vayamos a la Biblia y ella nos mostrará:
1. SIGUIENDO A JESÚS DE CERCA, NO DE LEJOS
(San Marcos 14:53,54)
No es
posible ser un cristiano auténtico y genuino, si uno no está dispuesto a
defender la bandera de Cristo, de la verdad y de la justicia. Pedro ten a miedo de declarar quien
verdaderamente era él. Esto puede ser
un problema para nosotros que,
vivimos en un mundo post-modernista y relativista, donde cada uno vive su vida,
y nadie quiere ser conocido por los otros en su identidad real.
a. Ser
y no Parecer
La
mentalidad post-moderna es
enemiga del compromiso espiritual y del desarrollo moral. Involucra el modo de pensar y de evaluar de
los líderes del pensamiento y del entretenimiento, promovido por los medios de
comunicación. Hace que muchos jóvenes y adultos quieran ser cristianos, pero no
lo demuestran ante de sus amigos de trabajo, facultad y hasta sus propios
vecinos. ¡Esto es seguir a Jesús de lejos!
Escrito está: “El Redentor no aceptará un
servicio a medias. Diariamente el que trabaja para Dios debe aprender el significado
de la entrega propia… Así puede alcanzar el
nivel de la excelencia
cristiana”. (Mensaje para los Jóvenes,
p. 73)
b. Espiritualidad
sin Religiosidad
En nuestros d as es común encontrar personas
que tienen, interés por las cosas espirituales apenas como una manera de
energizarse. Es decir, buscan un poder, una energía, una experiencia
extra-natural solamente para suplir su carencia espiritual, pero, no quieren
compromiso con la religión. La falta de compromiso es “seguir a Jesús de
lejos”.
La religión está adaptada al estilo de vida
que las personas quieren vivir. Esto es
antropocentrismo. Una religión basada en las necesidades humanas, no en las
verdades de Dios. ¡Por eso, muchas iglesias están llenas de personas con el
corazón vacío! Están “siguiendo a Jesús de lejos”.
“La religión
debe convertirse en la gran tarea de la vida. Todas las demás cosas deber an subordinarse a ella. Todas
nuestras facultades mentales, físicas y espirituales deben ser empleadas en la
lucha cristiana. Debemos mirar a Cristo para recibir fuerza y gracia, y
ganaremos la victoria...” (Mensajes para los Jóvenes, p. 67).
La
experiencia de Pedro nos muestra que cuando uno tiene miedo de comprometerse
con Cristo, su senda es muy peligrosa.
¡En la fría noche de la vida, puede buscar calentarse en fuego equivocado!
Muchas serán las fogatas encendidas por el mundo para proveer el calor que puede calentar el cuerpo, pero
que no calentará el corazón.
a. Asentado
en la silla de los escarnecedores
El salmista dijo que “bienaventurado (feliz,
dichoso, grande, noble, elevado), es el varón que no anduvo en consejo de
malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni se ha sentado en la silla de
escarnecedores”. En otras palabras, ¡no estuvo calentándose en fuego
equivocado!
b. El
verdadero fuego
El fuego de los altares de sacrificio, el fuego
de la zarza ardiente en el monte Sinaís,
es el mismo fuego del shekinar (presencia de Dios), en el lugar santísimo del
santuario. Este es el fuego que cada cristiano debe buscar todos los d as para
recibir el calor de la presencia de Cristo en su vida. Esto es dependencia de Dios.
“La vida cristiana debe ser una
vida de fe constante y viva. Una
confianza inflexible, una firme dependencia de Cristo, proporcionarán paz y seguridad
al espíritu”. (Mensajes para los Jóvenes, p. 66).
3. HORA DE BRILLAR (Hechos 2:14 y 41,42)
a. El
momento de tomar decisiones
La historia de Pedro, no termina con la
experiencia de un hombre fracasado. La vida de Pedro es un ejemplo para todos
nosotros, los cristianos que
tenemos nuestros altibajos en la vida.
Una experiencia de alguien, que vaciló y casi perdió la esperanza, pero,
sin embargo aprovechó la oportunidad de perdón y se aferró a Dios con ganas de
ser un victorioso, paso a ser una luz para alumbrar el camino de muchos.
Llegó el momento de tomar decisiones. Ya no
hay más como vivir una vida doble.
Tenemos que comprender la oportunidad de vida que Dios nos da, y la misión que,
tenemos que cumplir como sus siervos en este
mundo. Llegó el momento de
brillar como Pedro, y de ser
una esperanza a los ojos de muchos que muy a menudo están desconsolados
y dolidos por los embates de la vida.
“Lo que
necesitáis comprender es la verdadera
fuerza de la voluntad. Este es el poder que gobierna en la
naturaleza del hombre: el poder de decidir o de elegir. Todas las cosas dependen
de la correcta acción de la voluntad. Dios ha dado a los hombres el poder de
elegir; depende de ellos el ejercerlo”. (Camino a Cristo, p. 47).
“El verdadero
brillo” (Isa 58:8-11)
CONCLUSIÓN: Isaías 58:12
“Cuando el
Esp ritu de Dios se posesiona del corazón, transforma la vida. Los pensamientos pecaminosos
son puestos a un lado,
las malas acciones
son abandonadas; el amor, la humildad y
la paz, reemplazan a
la ira, la envidia y las
contenciones. La alegr a reemplaza a
la tristeza, y el rostro “refleja
la luz del cielo”. (DTG. Pág. 144).